El autodescubrimiento del cuerpo y la mente como Integridad
Quiero contarte que con más de 50 años descubrí lo poco que me conocía. Como suele suceder, un momento bisagra de la vida, un trauma, una enfermedad o una situación desestabilizante las detectamos potencialmente negativas y dolorosas pero nos dejan este hermoso regalo, la oportunidad de autodescubrirse.
Es que si tienes una enfermedad o situación que resolver, no podrás hacerlo desde el desconocimiento, tendrás que informarte y entender lo que le ocurre a tu cuerpo y aliarte con él, para hacerle frente a esa situación, no digo que no necesites guía y procedimientos médicos, digo que no puedes quedarte afuera de esa oportunidad que te trajo la vida.
El cuerpo es nuestro envase, nos cuida, nos protege, nos informa y tiene la capacidad de tomar información real que está a tu alrededor para dirigir a tu cerebro a que funcione en tu beneficio.
Lamentablemente la cultura occidental ha plantado bases en un paradigma donde la mente y su raciocinio se ubicó en un lugar superior y aprendimos que es más importante la información, los datos y lo que pensamos que tomamos como real, y decidimos desoír a las señales corporales para poder sostener este sistema basado en la razón.
Biológicamente lo que el cuerpo tiene para contarnos es la realidad pura de lo que toma como suceso dentro, fuera de tí y en el vínculo con otro, en el momento presente.
Existe un ejemplo simple para poder entender, cómo la postura corporal que adoptas producirá información para activar los circuitos del cerebro que estés necesitando en ese momento. Por lo tanto si vas por la vida con los hombros caídos y el pecho cerrado, el cuerpo interpreta que el mundo en el que vives no es seguro para tí y tendrá que activar tus circuitos adrenérgicos para estar más atento a tu alrededor, esa información biológica es ancestral y el estrés, que es muy bueno cuando se trata de responder ante un peligro rápidamente, si permaneces allí mucho tiempo, se convierte en distrés, se produce la desregulación del sistema nervioso y todo el gasto energético que ello conlleva, dejándote en condiciones de fatiga crónica, problemas digestivos, contracturas y calambres, etc.
Toda esta información valiosa que tiene nuestro cuerpo, la podemos aprovechar si tomamos la posta y volvemos a escuchar al cuerpo, entendiendo su dinámica y las emociones que se producen en él.
Al fin de cuentas, resulta ser el cuerpo mucho más inteligente que la mente. La mente solo repite como mono toda la información que tu cuerpo le estuvo compartiendo desde tu nacimiento, según la vida y el entorno que tuviste y ya aprendidos todos esos datos, ante situaciones que interpreta como similares repite los mecanismos biológicos que ya conoce.
La mente tampoco es el enemigo, su función es aprender rápido y por repetición generar los patrones de tu comportamiento para hacer atajos que te hagan más eficiente para la vida, que resuelvas situaciones complejas más rápido, también en definitiva es tu aliada, sino, tendrías que volver a aprender cada cosa a cada momento.
Ayurveda tiene una visión holística, integradora, donde cuerpo y mente son parte del mismo envase, todo está entretejido, funciona en comunicación permanente entre el cuerpo y la mente.
Podrá separarse o etiquetarse para poder ser estudiada, pero en la realidad no es así lo que sucede cuando vamos viviendo y siendo, creo que justamente tener ese concepto separatista es lo que hizo que recién hoy, a 2025 estamos comenzando a conocer y entender lo que las medicinas ancestrales ya entendían sin necesidad de verlo con los ojos.
En definitiva, el autodescubrimiento es volver a vos, pero no a tus pensamientos, volver a tu cuerpo, a tu instinto, habitarte como el animal que sos, antes que con cualquier explicación que quiera darte tu mente, porque eso es aprender a usar la herramienta fundamental que traemos a este mundo, cuerpo y mente, porque es muy difícil o desde mi punto de vista imposible, desplegar tu Ser, tu potencial, tu motivación, tu plenitud en esta vida, si no conoces tu cuerpo y las fortalezas y debilidades con las que contás en este mundo que habitas.
Yo pensaba que me conocía, o que las características que determinaban mi presencia tenían que ver con la forma de mi cuerpo, el color de mi cabello, mi género, mi nombre, mi profesión y no quiere decir que eso sea incorrecto (sólo es una parte de mí), pero la exigencia desmedida o el trauma vienen de la mente que le va sumando calificaciones de lo bueno y lo malo que “pensamos que somos y que deberíamos ser”. Ahí es cuando la mente comienza a dominar la conversación interna y el sistema nervioso se va desregulando al cargarse de frustración, enojo, miedo, culpa, vergüenza, por no cumplir esa expectativa que nuestro pensamiento nos cuenta todos los días.
En esta nota te cuento los primeros pasos para realizar en tu rutina para encontrarte a tí mismo y aceptar tu maravillosa existencia con amor.
Primero habitar el presente: En la cultura occidental vamos del pasado al futuro, porque esa es la función de la mente, entonces ¿Cómo podemos habitar el momento presente? habitando el cuerpo, el cuerpo es el único que vive en el momento presente, por lo tanto, cada vez que quieras volver al presente tendrás que hacerlo con él.
Aquí te dejo algunas prácticas:
Al despertarte en la mañana y abrir los ojos, hazlo de forma suave, amorosa, estira el cuerpo,y antes que tomes contacto con los aparatos electrónicos, pregunta a tu cuerpo sintiéndolo completamente:
¿Qué necesitas el día de hoy? Quédate un momento a observar su sentir, porque ese es su lenguaje, y aunque quizás aún no lo comprendas, preguntale todos los días y lentamente vas a comenzar a interpretarlo, como cuando quieres aprender un nuevo idioma, puede llevar un tiempo según tu nivel de desconexión, depende de cada uno.
Luego de eso, y de activar el cuerpo y la mente al levantarnos, realiza tu rutina matutina con presencia, no como un trámite. En Ayurveda le llamamos Dinacharya, orinar, evacuar, lavar los dientes, limpiar la lengua, según lo que necesites, limpieza de nariz, oill pulling, masaje, humectar el cuerpo, unos minutos de atención, de mirarte al espejo, sin juicios, simplemente observando, y en lo posible, agradeciendo cada parte de tu cuerpo, porque aunque a tí no te guste, cada parte de tu cuerpo está funcionando para sostenerte y darte la posibilidad de experimentar el mundo.
Momento de hidratarte, durante la noche se pierden muchos líquidos y es muy bueno beber en ayunas 1 o 2 vasos de agua templada, porque es la forma más suave y amorosa de recibirla.
Si tienes posibilidad de mover tu cuerpo, con tu actividad preferida pero sintiendo con presencia tus músculos, tu anclaje, como se va adaptando tu respiración. El Yoga, en especial el Yoga terapéutico es ideal porque el foco está puesto en acompañar el movimiento con la mente, darle una dirección, en este sentido, el mover el cuerpo no tiene que ver con modelarlo, derretir rollitos, tonificar los músculos, sino movemos con conciencia aceptando como es, nos detenemos en dirigir la mente en ese momento presente donde se está moviendo, nos enfocamos en la infinidad de posibilidades que tiene para moverse, en lugar de dirigir los pensamientos con exigencias de como queremos que se vea. Con la práctica continua, por ejemplo de 20 min a diario, generamos endorfinas que cambiarán el estado de ánimo y en consecuencia, la forma que afrontamos cada día.
Si tu realidad hoy no te permite realizar ejercicio por la mañana, puedes hacerlo en cualquier momento del día, recordando esta presencia. No es recomendable realizar ejercicio por la noche si buscamos autorregular nuestro cuerpo mente.
Realizar pausas durante el día, para habitarnos, sentirnos, 2 o 3 min en lugar de evadirnos con las redes, cerrar los ojos, sentirnos, escuchar nuestros latidos, o simplemente poner absoluta presencia degustando un té, un mate, el paseo de tu mascota, o cualquier cosa que realices.
La respiración, la herramienta más importante para autoregularnos casi de forma inmediata. Si estamos nerviosos o agitados se acelera y se vuelve corta y alta, porque el cuerpo opera la respuesta a ese estress, necesita usar la energía rápidamente para salir de esa situación. Realizar una respiración suave y lenta por unos 3 min, entre 3 a 5 veces al día, llevar el impulso hacia el abdomen, y extender la exhalación, para que también el cuerpo y la mente puedan experimentar momentos de calma. Porque un sistema adrenérgico que se sostiene durante todo el día termina por enfermarnos.
Por eso mismo te escribo estas líneas hoy, así como se desregula el sistema nervioso con el estímulo permanente, visual, auditivo y la exigencia permanente, existe un camino de retorno hacia vos, un camino para volver a regularlo, para fluir con el cuerpo y la mente en coherencia, porque la autenticidad genera Bien estar.
Este es el primer paso para sanar cualquier condición, debe estar presente en cualquier tratamiento, porque no puedes sanar lo que no sabes, debes conocerte para poder decidir con total responsabilidad qué es lo mejor para tí.
Comentarios
Publicar un comentario